Caminaba, caminaba
por las líneas del mundo
cuando vi
una gran boca que bostezaba
y todo era negro
y la boca también era negra
y todo era silencio
y la boca era también silencio,
hasta que de repente
se oyó un grito
que parecía convocar
a todos los poderes,
un grito que era más que un grito,
un llanto desgarrador
y un alarido de alegría.
Ciego como era,
la oscuridad me deslumbró
con su herida
mientras estallaba el primer canto
y una música de incendios
cruzaba las gélidas bellezas de la nada
en busca de un hombre.{tmpBbegin} |