2007
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2004

DATOS DE INTERÉS Emplazamiento: muelle exterior del Museo Marítimo de Bilbao, hasta el 2 de octubre-. Exposición: todos los días hasta el 30, de 10 a 14 horas. Acceso al buque con la entrada al Museo Marítimo, patrocinador del evento. Las funciones 'Matria': espectáculo interior, también hasta el 30, a las 20.30 horas. 12 euros. 'Naumaquia': macroespectáculo al aire libre. 2 de octubre, a las 21.00 horas. Dura una hora. Gratuito. «Cada noche en el espectáculo 'Matria', en la bodega del barco, en la matriz, a cuatro metros bajo el nivel del agua, tomamos a los espectadores como donantes para nuestra investigación sobre los límites del comportamiento humano en espacios públicos, con acciones sobre el caos y los monstruos que el hombre construye, sobre todo el monstruo del miedo, que amputa nuestras vivencias», anuncia Carles Pradissa, unos de los directores de La Fura dels Baus y el genio concreto que está detrás de la abstracta y visual experiencia escénica que la compañía catalana ofrece en su periplo por el mundo a bordo del buque 'Naumon'. Ajena a los circuitos comerciales establecidos, con todos los mares por delante, la experimental compañía teatral, llegada a Bilbao en el viejo buque carbonero -el mismo con el que abrieron el año y la capitalidad cultural de Génova-, inicia hoy una estancia de ocho días de espectáculos junto al Museo Marítimo de la capital vizcaína, contratada por la Fundación Bilbao 700. «Es la primera vez que nos contratan para mostrar todo el paquete», comenta Pradissa, quien asegura que quienes asistan al más íntimo y comprometedor de los espectáculos con los que la compañía celebra su 25º aniversario, «no lo olvidarán en la vida». El público, de todas formas, podrá elegir entre «bajar al infierno» de la bodega -un espacio de aspecto industrial en el que rige tanto la normativa de la marina mercante como la de los salones de espectáculos-, o quedarse en «el cielo» de la cubierta. El 'Naumon' ha entrado en el puerto de Bilbao, además, con una carga de memoria servida en siete monitores, la de la historia y la evolución de esta compañía que estremeció el panorama escénico en España en la época de la Transición política a la Democracia, cuando irrumpió en fábricas y viejos almacenes con sus viscerales y enérgicos montajes. También incluye una muestra de las ONG aparejadas a este «viaje iniciático» que durará años. El último día, el sábado 2 de octubre, el grupo ofrecerá uno de sus característicos macroespectáculos, 'La creación', primero de la tetralogía 'Naumaquia', en la que siguen trabajando con el poeta catalán Rafael Argullol, y que en los tres próximos años les llevará a América, Asia y África. En él, anuncian, dos figuras gigantes accionadas con una grúa con un cabezal de dispositivos neumáticos de especial creación, centrarán la escena. Ésta se desarrollará en cubierta, pero también en el agua y por el aire, llevada por dieciséis actores y 60 figurantes. «Todo nos parece muy lejano/ Pero cuando miramos / al fondo de la herida/ descubrimos que nosotros/ somos los gigantes/ y que la sangre/ es la nuestra», acaba el poema titulado 'Duelo', referido al choque, pero también a la mímesis que se acaba produciendo entre los dos gigantes o «marionetas cósmicas»: Tamor, que es de aspecto cambiante, y Dai, menos voluble, que representa al ser natural. La fura es en catalán el hurón y los 'baus', en el caso de la compañía, «los vertederos»: «En el pueblo donde enpezamos siempre íbamos a jugar a un vertedero; de ahí el nombre». Su vigencia es patente en este grupo que hurga en las superestructuras culturales creadas para explicar el devenir del ser humano y en la poética maldita de la violencia y la catarsis sin fin, para ahuyentar los miedos y los malos presagios. «Vamos a demostrar que el origen de todos es el mismo», desafía Pradissa.