Como un funámbulo
ando por la cuerda floja
que los titanes extendieron
entre los bordes del vacío
y desde allí contemplo
su obra en mi corazón
azotado por ráfagas de viento
y bañado por la suavidad indescifrable
de las noches de amor.
Cuando me creo
salvado para siempre
aparece un nuevo riesgo
y en el peligro extremo
soy rescatado
por el don de una caricia.{tmpBbegin} |